Sonia Barreda: «Existe una importante laguna en la acogida a los presos cuando ya están en libertad»
Sonia Barreda y Ángel Trigueros coordinan Lires Merced Castellón, un proyecto de reinserción social que engloba dos pisos de acogida (uno de hombres y otro de mujeres) y el Punto Libertad. Este último espacio se ha abierto hace dos meses y permitirá ofrecer un punto de encuentro y de apoyo a las personas que salen de prisión en tercer grado. La comunidad de Castellón avanza hacia un servicio de acompañamiento integral al preso que hará mucho más fácil su vuelta a la vida cotidiana.
¿Cuál es tu función dentro del organigrama de la Fundación Obra Mercedaria?
Trabajo desde hace dos años con la Fundación Obra Mercedaria. Conozco a la institución desde hace muchos años, ya que a parte soy seglar mercedaria. Mi función es coordinar, junto a mi compañero Ángel Trigueros, un proyecto en Castellón que se llama Lires Hogares o Lires Merced, que consta de dos pisos de acogida, uno de hombres y otro de mujeres, junto con el Punto Libertad.
¿Cómo se ha gestado el proyecto?
El primer recurso que se abrió tiempo atrás fue el Hogar de Hombres. Recientemente, hace tres años, se abrió el Hogar de Mujeres, y desde hace dos meses hemos inaugurado el proyecto Lires Punto Libertad. La función de los pisos es acoger a los presos que salen de la cárcel en terceros grados o permisos penitenciarios. Existe una importante laguna en la acogida a estos presos cuando ya están en libertad, muchos salen y a parte de no tener hogar carecen de cualquier tipo de rumbo.
El Punto Libertad es un servicio de orientación que ayuda a completar toda su trayectoria y su itinerario personalizado. El Punto Libertad sirve para trazar una trayectoria con su vida sociolaboral, psicológica, emocional, de vivienda. El tercer grado en el Centro Penitenciario de Castellón, como en todas las prisiones, lanza a las personas a la calle para buscar trabajo, y muchas veces no saben ni cómo empezar.
Debe ser complicado después de tanto tiempo encerrado.
Sí, se pasan el día vagando por la ciudad sin rumbo. Este es un punto de encuentro, donde pueden venir, tienen ordenadores con Internet para poder ver donde echar un currículum, también hacemos talleres con ellos. Por ejemplo, realizamos un taller para aprender a gestionar las emociones, u otro de economía para saber administrar mejor sus ingresos. Son iniciativas que van surgiendo según las necesidades que van saliendo.
¿Qué fue lo que inspiro el Proyecto Libertad?
La idea nace de una necesidad, no de una ilusión. Teníamos un piso de hombres y detectamos la necesidad de crear uno de mujeres, ya que en toda la Merced de Aragón no había un recurso para mujeres. Y una vez creado vimos la necesidad de realizar un acompañamiento integral, tanto a ellos como a sus familias. Hoy en día nosotros damos por hecho que las cosas se hacen porque sí, que caen del cielo. Por ejemplo, vas a apuntarte al paro, pero antes necesitas concertar la cita por Internet. ¿Dónde tengo acceso a Internet?
Se trata de cubrir necesidades básicas a las que no tienen acceso.
Los terceros grados están todo el día por la calle. Si a las tres de la tarde se quedan sin batería no tienen donde cargarlo, si necesitan ir al baño tienen que buscar cualquier sitio. El Punto Libertad es un punto de referencia a donde ellos acuden, se les proporciona un café, una magdalena, lo que sea, y se les acompaña, no solamente vienen a comer.
Este proyecto ofrecer un seguimiento integral.
Sí, se les acompaña para saber dónde han ido, en qué les podemos ayudar, cuáles son sus necesidades, a veces hay gente que pide algo más. Les hacemos acompañamiento a la hora de pedir consulta a médicos o especialistas porque muchas veces tienen verdaderas dificultades por el idioma. Nos coordinados en red con todas las instituciones de Castellón, con Cáritas Diocesana, con Cáritas Interparroquial, con Proyecto Hombre y todos los proyectos que trabajan con la exclusión social, como las Hijas de la Caridad. Donde tu no llegas los puedes derivar a otro recurso.