Duro informe del Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa, un organismo internacional que reúne 47 países europeos, sobre los centros penitenciarios catalanes. En una visita de expertos en 2018 en las prisiones de e dos colchones atados con una cinta. Muchos detenidos también explican que reciben patadas, golpes en la cabeza y uso de las defensas por parte de los agentes, sobre todo cuando van a la comisaría después de las detenciones.

De todas las entrevistas, el comité ha elaborado un extenso informe en el que hace recomendaciones en forma de advertencia, como la que pide a las autoridades catalanas que dejen claro a sus funcionarios que maltratar detenidos es «ilegal, nada profesional y puede conllevar sanciones». Sin embargo, el informe admite que se trata de casos puntuales, que la mayoría de procedimientos son correctos y que ve voluntad de remediar algunas prácticas.

Desde el Departamento de Justicia se asegura que a partir del informe del Consejo de Europa se tomarán medidas para dar respuesta a las recomendaciones. El gobierno español también ha hablado en un extenso informe que está obligado a enviar al comité contra la tortura como respuesta. El documento hace una defensa del compromiso de los centros catalanes para garantizar un trato correcto a los internos y detenidos.

Atención a las internas

El informe del Consejo de Europa también abre un capítulo específico para las mujeres presas. Recomienda que las cárceles catalanas «tomen medidas activas para desarrollar un enfoque de género», para dar respuesta a las necesidades específicas de las mujeres, que son diferentes que la del colectivo de presos hombres.

Todas las recomendaciones y críticas recogidas por el informe del Consejo de Europa se añaden a las consideraciones que ya se hicieron en 2011, después de la anterior visita a los centros penitenciarios catalanes. Estas visitas se hacen en diferentes países europeos para detectar y combatir las actitudes punibles por parte de las fuerzas policiales.