Las prisiones españolas ya impiden las visitas por el coronavirus
El Ministerio del Interior aplicará en “todos los centros penitenciarios del Estado”, mientras dure el estado de alarma por la crisis del coronavirus, nuevas medidas que restringirán, aún más, el día a día de los reclusos. Las visitas de familiares y amigos a los presos, que recientemente se habían reducido a locutorios con mampara, quedarán totalmente suspendidas, así como los permisos. Para solventar este problema, Instituciones Penitenciarias amplía las comunicaciones telefónicas a los internos, de 10 semanales a 15. Los internos que disfrutan de semilibertad podrán seguir saliendo a diario cuando sea para ir a trabajar, aunque al regresar a prisión deberán someterse a controles médicos.
En el Art. 7 del Real Decreto del Estado de Alarma por la limitación de la libertad de circulación de personas, se establece que: »en el ámbito de las instituciones penitenciarias, se han tomado medidas para limitar los accesos durante 14 días a prisiones y centros de inserción social, y la suspensión de las comunicaciones familiares».
Un paso más
Una medida que el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado que se aplicará »en todos los centros penitenciarios del Estado» ante la crisis del coronavirus. La prohibición tampoco permite »salidas de permiso, salidas programadas y cualquier otra salida de los reclusos de prisión, salvo aquellas que se consideren causas de fuerza mayor o necesidad», como acudir a sus puestos de trabajo.
En cuanto a los presos que se encuentren en situación de tercer grado podrán seguir disfrutando de su semilibertad siempre y cuando realicen las actividades recogidas por el Real Decreto para la limitación de circulación de personas, como ir a sus puestos de trabajo. En todo caso, al regresar a prisión deberán someterse a controles médicos y situarse en módulos separados del resto de los internos.
Pocos incidentes
Desde que se han aplicado medidas de restricción para los presos dentro de las cárceles, los incidentes relacionados directamente con la crisis del coronavirus han sido leves, según Interior. El más destacable, un amago de plante este domingo en uno de los módulos de la cárcel de Fontcalent (Alicante) tras correr el falso rumor de que había ingresado un preso que había dado positivo por la enfermedad. Fuentes de Prisiones destacan que, tras la intervención del director de la cárcel y los funcionarios de prisiones, los internos volvieron a sus celdas poco a poco sin registrarse agresiones.
El sindicato mayoritario entre los trabajadores penitenciarios, Acaip-UGT, también ha denunciado un incidente en la prisión de Tahiche, en Lanzarote, tras una agresión en la que se han visto implicados al menos cinco reclusos. Sin embargo, Instituciones Penitenciarias desvincula el incidente de las restricciones impuestas para impedir la expansión de la enfermedad dentro de las cárceles.