Núria Ortín en Radio Estel: «Para los mercedarios, cuando hablamos de las prisiones, hablamos de un todo, de una obra integral, del antes, el durante y el después»

Núria Ortín, directora de la Fundación Obra Mercedaria, es entrevistada en el programa «A primera hora» de Radio Estel

 

Joan Trias es el director del programa «A primera hora» que se emite de lunes a viernes de 8 a 11h. y que viene a ser una compilación de todo el que ha pasado, pasa y pasará durante el día. Noticias, El Comentario de la Actualidad, entrevistas y ronda informativa por los diarios digitales de todo Cataluña.

A raíz de la actualidad en cuanto a las prisiones, con el suicidio de John McAfee, creador del popular antivirus, al poco de saber su extradición en los Estados Unidos, y del indulto a los políticos catalanes presos; el programa se pregunta por cómo se vive en una prisión. Y si realmente la prisión rehabilita o solo queda como un castigo.
Y de aquí la entrevista a la directora de la Fundación Obra Mercedaria, Nuria Ortín, conocedora de la realidad dentro de las prisiones gracias a la experiencia de hace muchísimos años de los padres mercedarios.

Es importante distinguir las prisiones de unos países o de otros como el nuestro; porque hay prisiones y prisiones, algunas, como las de Guatemala y Venezuela, realmente son prisiones castigadoras, mientras que prisiones como las de aquí, como por ejemplo Wad-Ras, sí que realmente se puede visionar un programa íntegro para intentar rehabilitar al interno, en este caso la interna, a base de talleres y de clases de educación, entre otros. También tenemos Brians, que quizás la sensación es la de ir pasando el tiempo, sin apreciarse una rehabilitación muy clara; pero al menos, y por suerte, las condiciones y el sistema penitenciario español en general difiere mucho de estos otros países.

foto-taller

Internas trabajando en uno de los talleres de Wad-Ras

De todas maneras, según Núria Ortín:

«Estamos todavía muy lejos de tener una buena reinserción social»

 

Aquellos que estamos y vivimos lejos de esta realidad, la gran mayoría, solo conocemos las prisiones a partir de las películas. Prisiones donde se ven peleas, maltratos, motines, trapicheos y mucha violencia, sea física o psicológica.
Pero las prisiones que conocemos, las que tenemos más cerca, se alejan mucho de esta realidad.
Hay muy pocos casos de gente que mata o viola, la mayoría son pequeños robos o temas de droga. Por lo que, en palabras de la Núria Ortín:

«Hace falta de una vez por todas, sacarnos de la cabeza estos tópicos de que la gente que hay es gente mala. La mayoría son gente pobre, gente que proviene de bolsas muy marginadas. Resumiendo, los más pobres de la sociedad los tenemos allí encerrados»

 

También está el complejo tema del suicidio, que aunque pocos, si que suceden algunos desgraciadamente. Para la Nuria, el perfil de estas personas son:

«Personas muy desesperadas, que se encuentran al límite, en una especie de pozo sin fondo y que no tienen suficientes fuerzas para salir»

 

Otro tema importante e interesante es el de la libertad, algo intrínseco en el ser humano, pero qué para todas estas personas, una vez allí dentro, se ven privadas de esta anhelada libertad.
Y con la pandemia, esta sensación todavía se ha intensificado mucho más. Si ya el día a día, de vivir encerrado en una celda pequeña y que muchas veces sueles compartir con alguien que nunca escogerías de compañero o compañera, se te hace duro, con la pandemia, todavía lo ha sido más, porque muchas de las actividades que se hacían antes, han quedado paradas. En especial, las visitas, uno sostén importantísimo para los internos. Por suerte, aunque de forma más espaciada, han podido hacer videollamadas; y que en general la mayoría han quedado muy satisfechos de la experiencia, por lo que esperamos que se acabe de instaurar, sobre todo para aquellos que tienen familiares lejanos.

Por todo esto, Jordi Trias se pregunta «¿Que tendría que cambiar para mejorar el sistema de prisiones en Cataluña?»
Según palabras de Núria Ortín:

«Creo que tendríamos que ir un paso adelante. Intentar igualar los niveles sociales de todos. En la mayoría de los casos, los que tienen dinero pagan la fianza y se van, mientras que los pobres se quedan»

«No puede ser que gente que no tenga un sostén familiar o una base social fuerte acaben en la prisión»

«Hace falta que la gente empatice mucho más con las prisiones, con las personas que hay allí dentro. Hace falta también profundizar en el tema de la educación y la formación, para prevenir el delito»

«En definitiva, la reinserción pasa porque la sociedad crea en estos principios, en las segundas oportunidades. Todo el mundo se equivoca, los que estamos adentro y los que estamos afuera. Hay que ayudar a estas personas porque cuando salgan puedan acceder a tener un trabajo digno, una habitación donde poder vivir; y no sentirse de nuevo sin nada, porque entonces es cuando vuelven a delinquir»

 

También hace énfasis en nuestros pisos de acogida:

«Muchos de los presos que salen de la prisión, no tienen donde ir, ni nadie que los pueda ayudar. Y aquí es donde entramos nosotros, los mercedarios, y nuestros pisos de acogida. A través de estos pisos, lo primero que hacemos es darles una seguridad. Porque la mayoría vienen con una mochila psicológica muy dura. Y lo que intentamos es que a partir de aquí puedan volver a empezar (formándose, educándose, cooperando en equipo con las tareas de la casa…) para que después ya puedan volar solos»

Aquí puedes escuchar toda la entrevista (es en catalán):

Por todo esto es muy importante el trabajo que realizamos los mercedarios.
Y es que la Fundación Obra Mercedaria trabaja de manera integral en el mundo de la prisión abarcando 3 etapas:

PREVENCIÓN (antes del delito)

ACOMPAÑAMIENTO (durante el encarcelamiento)

REINSERCIÓN (después de la prisión)

(Más información aquí.)

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