Papa Francisco: “Es el momento de terminar con el tráfico de seres humanos, grave forma de esclavitud moderna»
“Es el momento de terminar con el tráfico de seres humanos, grave forma de esclavitud moderna y llaga vergonzosa de la humanidad”. Estas contundentes palabras las ha escrito el Papa Francisco en un mensaje a la XVII Conferencia contra el tráfico de personas, que se lleva a cabo en Viena (Austria), promovida por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la OSCE. El mensaje fue leído por el padre Michael Czerny, subsecretario de la Sección Migrantes y refugiados del dicasterio para el Servicio al Desarrollo humano integral, quien intervino en nombre de la Santa Sede.
Los mercedarios somos conscientes de esta grave lacra social. En Guatemala tenemos un Piso de Trata donde acogemos a mujeres y niñas que acceden al hogar y solicitan ayuda y protección para salir de la situación de abuso que supone la trata de personas y la explotación sexual. Se da comienzo a un trabajo en profundidad de desarrollo personal y afectivo.Se pretende garantizar unas condiciones adecuadas de protección y alojamiento que contribuyan a la recuperación de las víctimas y a la restitución de sus derechos fundamentales. Se les apoya y acompaña en todas las gestiones y trámites necesarios, así como en la recuperación física y psicológica; proponiéndoles un itinerario de formación e inserción laboral como alternativa a la situación de explotación que han sufrido.
Es necesario actuar con determinación -escribe el Papa- en el “erradicar” el tráfico de personas, “que representa uno de los más vergonzosos fenómenos que desfigura el rostro de la humanidad moderna”. Es “chocante”, “escandaloso”, prosigue el Pontífice, descubrir que el tráfico de personas ocurre en todos los países y que representa “uno de los más proficuos negocios del planeta”.
Dirigiéndose a los representantes de las naciones que participan en la conferencia, el Papa los exhorta a hacer “todo lo posible” para acrecentar la conciencia sobre esta plaga y “coordinar mejor” los esfuerzos legales y sociales “para salvar a millones de niños y adultos”.
Nos tomamos estas palabras como propias y como impulso para seguir combatiendo una situación degradante que no podemos permitir.