Final de curso del voluntariado de la Pastoral Penitenciaria de Alicante
En el final de curso del voluntariado de Pastoral Penitenciaria de Orihuela, Alicante, queremos agradecer a todos y cada uno de los chicos y chicas el esfuerzo, el tiempo y la constancia dedicado durante todo este año a hacer posible un sueño: formar parte del proceso de brindar una segunda oportunidad al recluso que lucha por cambiar su vida.
Ha sido una jornada que ha servido para tomar conciencia de grupo diocesano. Todos somos pastoral en la cárcel, unos desde la Merced, otros claretianos…da igual la procedencia, todos juntos formamos la pastoral penitenciaria. Cada uno desde una realidad distinta pero llamados a una misma vocación.
La formación continua del voluntariado es un elemento clave y muy necesario en el medio penitenciario, ya que el acompañamiento a los reclusos es una labor que pide unos conocimientos y unas actuaciones muy específicas. En la pastoral diocesana de Alicante es necesario hacer un año de formación, acudiendo a las seis reuniones, de setiembre a junio, antes de entrar en prisión.
Hacerse voluntario
Des de la Fundación Obra Mercedaria afrontamos el reto social que supone tener miles de personas privadas de libertad. La entidad trabaja acompañando a internos con distintos problemas como adicciones o algunos procesos de exclusión social, para que recuperen su autonomía y autosuficiencia, su capacidad de tomar decisiones y volver a ser miembro activo de la sociedad participando de forma directa en esta.
La Fundación es obra de muchas personas: voluntarias, profesionales y colaboradores. Unos con su tiempo, otros desde su profesión, otros con aportaciones económicas, pero todos con un objetivo común: mejorar la vida de estas personas.
Las principales funciones del voluntariado en la cárcel son:
- Crear un clima de respeto y convivencia dentro de las cárceles y ayudar personalmente a los internos para que se sientan escuchados, respaldados y acompañados.
- Organizar talleres y actividades de carácter sociocultural, educativo, lúdico y de acompañamiento.
- Luchar por el respeto de los derechos humanos y la dignidad de los internos. Realizar una labor de estudio y vigilancia de la situación de las cárceles y de las condiciones de vida de los penados.
- Dar a conocer la realidad de la prisión a la sociedad. Promover una cultura más respetuosa de los derechos humanos. Con este objetivo, se organizan conferencias, tertulias y seminarios.
Toda una estructura que se lleva a cabo en coordinación con la pastoral penitenciaria diocesana.
Si estás interesado en realizar un voluntariado con nosotros, si quieres vivir una experiencia diferente que te permita conocer otras realidades y adquirir nuevos valores para tu vida, no dudes en contactar con nosotros a través de este ENLACE.
Queremos contar con tu ayuda 🙂