«Ollas solidarias», la revolución del pueblo venezolano contra la hambruna
‘Ollas comunitarias’, ‘ollas solidarias’ u ‘ollas de la misericordia’. La forma de llamarla es lo de menos cuando se trata de afrontar la falta de alimentos para sobrevivir. Es el caso de Venezuela, donde mitigar el hambre de la gente cada día se presenta como un desafío más complicado. Esta situación se acrecienta mucho más en barrios marginales como Catia, donde tenemos el Colegio San Ramón Nonato y llevamos a cabo nuestra acción parroquial a través de la parroquia de los Frailes de Catia.
Esta experiencia se fue extendiendo en las parroquias y en las comunidades religiosas del país. Las ‘ollas solidarias’ nos han permitido descubrir la solidaridad y la generosidad del pueblo venezolano en unos momentos muy duros. Cada vez es más difícil conseguir alimentos para preparar comidas y satisfacer las necesidades de una demanda cada vez mayor, pero la colaboración de la gente está haciendo esta situación un poco más llevadera.
Cultura del encuentro
Los venezolanos han promovido una auténtica ‘cultura del encuentro’, sensibilizando a los feligreses para aproximarse a quienes no tienen cómo satisfacer sus necesidades básicas de subsistencia, en especial los niños y los ancianos. Los vecinos, animados por los agentes de pastoral del sector, comparten algo para la ‘olla solidaria’, que consiste en una gran olla de sopa en la que cada quien ofrece, por lo general, un producto de su propia despensa: patatas, apio, zanahoria, yuca, cebolla, aliños variados, a lo que se ha sumado la colaboración de algunos establecimientos comerciales que ofrecen el pollo y la carne”.
La misma gente se ha ido sumando de manera voluntaria, a través de gestos concretos de familias que acogen a otras, y de familias organizadas que promueven la ‘olla solidaria’, aportando desde la pobreza de cada una.
Papel de la iglesia
Las ‘ollas comunitarias’ nacieron en las periferias geográficas y existenciales, y en el contexto del Año de la Misericordia impulsado por el Papa Francisco el año pasado. Aunque los ‘comedores populares’ o centros nutricionales hacen parte de las obras sociales de Cáritas, con la situación actual de desabastecimiento esta actividad se vio momentáneamente interrumpida, y la Iglesia, en alianza con otras Cáritas hermanas, intercambió informaciones sobre actividades que se hicieron en otros países en momentos parecidos, de las cuales tomaron las ‘ollas comunitarias’ como la que mejor se adaptaba a la situación del país.
La Iglesia venezolana camina ‘codo a codo’ con el pueblo en la organización de ‘ollas comunitarias’, lo mismo que en las marchas pacíficas y en las actividades convocadas por la sociedad civil para poner fin a la injusticia, a la represión y a toda forma de violación de los derechos fundamentales de los ciudadanos. En Venezuela, la esperanza se cocina en ‘ollas comunitarias’.
Si quieres conocer nuestra obra social en Venezuela, puedes visitar este ENLACE.