La cárcel de Brians 1 estrena un módulo gestionado por las propias internas
La cárcel de Brians 1, ubicada en Sant Esteve Sesrovires, ha estrenado un nuevo módulo autogestionado por las propias internas que lo integran, un proyecto pionero en Cataluña que busca fomentar la autonomía de las presas, con menos controles y más flexibilidad en sus rutinas diarias.
«Tienen que ser personas autónomas, les tenemos que dar las herramientas necesarias para que tengan autoestima», ha subrayado la consejera de Justicia, Ester Capella, que ha visitado la unidad junto al secretario de medidas penales, Amand Calderó, y la directora de Brians 1, Gemma Torres.
Los criterios para acceder a este módulo autogestionado varían en función de la buena conducta y del grado de responsabilidad de las tareas que las internas realizan en el recinto y que incluyen desde trabajar en la panadería a hacerlo en la lavandería o en comunicación.
Entrevista a María, interna de Brians 1
SER Cataluña ha entrado en esta ala del módulo de mujeres y ha hablado con María, una interna que cumplirá condena aquí 14 meses. Por la noche miran la tele en una sala de estar, comen juntas en un comedor con una pared rellena de novelas y pueden calentar comida en un microondas, tienen vasos de vidrio o platos de cerámica. María es encargada en el taller y se la considera una interna de confianza. De trato sencillo y fácil lleva dos años en prisión y aún le quedan 14 meses de condena.
Pasó primero por Wad-Ras y despues a Brians 1. En la unidad autosugestionada por las internas duerme con una chica boliviana con quien comparte confidencias antes de ir a dormir. Conviven en una pequeña celda con una litera, lavabo y fregadero. Ambas tienen fotografías de sus hijos en un corcho en la pared.
La Guardia Civil la detuvo hace dos años sólo poner los pies en el aeropuerto del Prat. Llevaba droga en la maleta. Los traficantes que la ficharon después la dejaron en la estacada. Es consciente de que ha cometido errores pero, dice, ha aprendido a ser más fuerte. No cuenta los días que le faltan pero sí imagina el momento que ponga el pie en el suelo a Paraguay a pesar de que vuelva como expulsada y con antecedentes en España.
Módulos del futuro
La consejera de Justicia dice que este tipo de unidades son una «buena herramienta» que «empodera las mujeres y demuestra que el paso por la cárcel también puede dotarlas de mecanismos para afrontar los retos de la vida en libertad». En este sentido se muestra partidaria de extender esta experiencia a otras cárceles que disponen de módulos para mujeres. «Han hecho un trabajo previo de participación para llegar a acuerdos y para producir las normas y las reglas que deberán hacer funcionar la unidad», comenta Capilla que afirma que este sistema también permite reducir la conflictividad.
Por otra parte, Justicia abrirá pronto una unidad de alta intervención para mujeres conflictivas, que tienen sanciones de aislamiento o tienen dificultades de convivir con otras internas, y otra unidad para reclusas con alguna discapacidad intelectual. Las mujeres, unas 600, representan el 7% de la población reclusa en Cataluña.
AQUÍ puedes escuchar la entrevista a María, interna de Brians 1.