Caso 98: La mara en Guatemala acecha a Juan Esteban
Juan Esteban tuvo que dejar los estudios y anda huido, María Guadalupe hace tiempo dejó los estudios, llegó hasta 2Básico. Los tres siguientes (15,14 y 13 años) no van tampoco a la escuela, aunque están matriculados en la escuela de El Campanero. Ana Regina haría el 2B, María Fernanda el 2B y Juan Pablo el 1B.
Hablamos con la señora Regina: “que está pasando por una situación angustiosa en su hogar”. De pronto se entera “y se hunde en la enfermedad”, de que su hijo mayor, Juan Esteban, 17 años, “se había integrado a una mara, que lo andaban buscando otros mareros de la colonia”. En un momento que llegó a casa le preguntó al hijo si era verdad lo que decían los vecinos, y Juan Esteban dio explicación: “Que le habían amenazado de muerte por haber visto una muerte donde los mareros asaltaban un bus y el chófer falleció en el asalto». Los mareros reconocieron a Juan Esteban y le dijeron que se integrara en la mara. Entonces no tuvo otra alternativa que huir de su casa sin avisar ni a la madre ni a nadie. Hoy día Juan Esteban anda escondiéndose de los mareros, que vigilan de cerca la casa, pasando por la calle para ver si permanece o visita la casa.
Regina se enferma de ver el panorama: hasta los hijos que permanecen en la casa tienen miedo de salir a la calle, viven todos “con depresión”, enfermos, el menor, Juan Pablo, tiene anemia, no come, no quiere ir a estudiar, lo han llevado al Centro de Salud y le piden hematología completa (que tiene que pagar Regina con sus medios). La madre nos explica que se encuentra enferma, con presión alta, con mucho dolor de cabeza, de espalda. Trabaja de lavar ropa por las casas. Suele conseguir Q25.00 por cada casa. Asó consigue comida para sus hijos, pero no le alcanza para pagarles el pasaje de bus pues tuvieron que matricularse en El Campanero al no tener cupo más cerca. Ahora necesita dinero para poder pagar los Certificados de Mecanografía Básica por los tres niños menores. Todos ellos deben las mensualidades y si no cancelan no podrán inscribirse en el instituto el próximo curso.
Regina fue a realizarse el Papanicolau en el Centro de Salud, y los resultados fueron malos: tiene infección en la matriz, debe tomar antibióticos como amoxicilina, ibuprofeno y hacerse un ultrasonido. Dice que no cuenta con la ayuda del esposo, que es el padre de los cinco hijos, el señor Juan Chajón, de 46 años. Vive con otra mujer y no ayuda en nada en la casa. El apoyo que tenía Regina venía precisamente de Juan Esteban que sí le entregaba dinero.
Cocina con leña, no tienen estufa, no hay piso en la covacha de madera con lámina, ni siquiera tienen puerta por lo que “casi viven en la calle”. Piden una puerta que costaría unos 100 quetzales. En casa no disponen ni de agua ni de luz. “La bebita” Ashlin Gabriela es hija de María Guadalupe (16 años). Madre e hija viven con Regina. María Guadalupe está “sola”, no estudia pues no hay quien cuide de la bebé. Han pedido dinero prestado para inscribir la niña en el Renap. Nos dice que el papá de la bebé se llama Elisio, pero “hizo el favor” y ahí quedó todo. María Guadalupe “no tiene leche materna” y desde que nació la niña solo le dan agua hervida e incaparina “cuando hay”.
Si quieres ayudar a Regina y a su familia lo puedes hacer AQUI
Fr. Javier Arteta