Todos los datos sobre la situación actual de las cárceles españolas
Cada año fallecen unos 150 presos en las cárceles españolas de los que aproximadamente el 15% se ha quitado la vida. La población penitenciaria en España ascendía a principios de año a 51.121 reos, de los que el 26% son extranjeros. En cárceles extranjeras, había en febrero 1.318 presos españoles, pero 299 estaban tramitando su traslado a España para acabar de cumplir la condena en su país, segun datos del Gobierno.
Cada año, aproximadamente un 10% (5.515 reos en 2016) cumple sanción de aislamiento. El castigo se impone tras un informe previo del médico, que vigila diariamente al interno e informa al director de la prisión sobre la necesidad de suspender el régimen de aislamiento si la salud física o mental del preso se deteriora. Si los antecedentes psiquiátricos lo desaconsejan, el recluso ni siquiera será castigado de esa manera, según la respuesta que da el Ministerio del Interior, de quien dependen las cárceles, en nombre del Gobierno.
Suicidios
Pese a estas precauciones, cuatro internos se suicidaron en 2016 cuando estaban sometidos a régimen de aislamiento. En total, el año pasado, 23 presos se quitaron la vida. Casi la mitad de ellos (46%) estaban en tratamiento por enfermedad mental. Los suicidios representan el 14,75% de las muertes en prisión o en el hospital de referencia de la cárcel, que en 2016 se elevaron a 156 (0,30% de la población reclusa).
En las cárceles españolas hay 13.400 reclusos extranjeros. Los marroquíes son, con diferencia, los más numerosos (3.125), seguidos por los rumanos (1.594), los colombianos (1.471), los ecuatorianos (585), los dominicanos (529), los argelinos (427) y los nigerianos (364). Todos ellos son originarios de países desde donde se generaron, hace ya unos 20 años, flujos de migración a España. El primer contingente de reos originarios de un país vecino lo aporta Portugal (343).
Más datos
Son relativamente pocos los presos extranjeros en España que solicitan cumplir su condena en su país de origen, pero sí son numerosos aquellos españoles que piden acabarla cerca del que fue su lugar de residencia en España. El 22,7% de los 1.318 internos españoles lo había solicitado, un porcentaje alto si se tiene en cuenta que para poder pedirlo hay que cumplir varios requisitos, como llevar al menos un año detrás de los barrotes y, a veces, la mitad de la condena.
El grueso de los presos españoles en el extranjero cumple condena por drogas. Si se exceptúa Perú (243 internos españoles), la mayoría están encarcelados en países cercanos, empezando por Francia (188), Portugal (115), Alemania (97), Italia (96) y Marruecos (95).