Actualmente en Zaragoza existen dos prisiones: el Centro Penitenciario de Zuera y el Centro Penitenciario de Daroca. Entre las dos cárceles suman 1.306 celdas:  298 (Daroca) y  1008 (Zaragoza). Unas habitaciones, unos barrotes, que esconden miles de historias y problemas que no podemos obviar.  Una vez fuera de la cárcel no es fácil encontrar salidas afectivas ni laborales. Muchos afectados se encuentran sin hogar, sin familia y sin trabajo. Retomar la cotidianidad representa un gran reto. Es por ello que desde la Fundación les damos una oportunidad a través de los pisos de acogida y las tareas de reinserción laboral. En este contexto surge el Hogar Mercedario de Zaragoza, una casa de acogida que ayuda al preso a afrontar el duro proceso que supone reintegrarse a la sociedad.

Los mercedarios asistimos y damos atención religiosa y espiritual a los privados de libertad. Un amparo psicológico que también viene unido a otro  jurídico y material. El piso se compone de 8 habitaciones individuales, cocina, sala de estar, ropero trastero, dos baños con ducha respectiva, dos patios pequeños en el interior para tender la ropa, acceso a la vivienda mediante dos puertas y salida a un agradable parque revestido de árboles pinos y plataneros.  La vivienda está adosada a la parroquia de Nuestra Señora de La Paz. En la mayoría de las comunidades tenemos un piso de acogida donde se atienden a los reclusos ofreciéndoles un techo y alimentación para proporcionarles estabilidad residencial en el momento que dejan de estar bajo la tutela de las instituciones penitenciarias. Los mercedarios vivimos con ellos acompañándolos en este proceso hacia la autonomía económica y laboral.

El piso y nuestra mediación con los presos no supone la solución a un grave problema como es el gran número de presos que por desgracia se encuentran internados en las cárceles de España, pero en estas situaciones extremas hay que estar a su lado, y por nuestra parte, ponemos todo nuestro empeño a facilitar el camino de quien lucha por una segunda oportunidad. Cualquiera que sienta que quiere ayudarnos, que piense que no todos los casos son iguales, y que hay personas en situaciones realmente injustas y degradantes, puede contactar con nosotros en este ENLACE. Cualquier pequeño apoyo para nosotros es un mundo. ¡Gracias!