‘La Casita’ , así se conoce el piso de acogida donde disfrutan de permisos los presos de la cárcel de Fontcalent, Alicante. En esta reunión se acabó de concretar la coordinación del piso con nuestra Fundación.

Nuestro objetivo esencial es potenciar las capacidades de inserción social positiva que presenten las personas que viven en nuestro Hogar  mediante el desarrollo de actividades y programas de tratamiento destinados a favorecer su incorporación al medio social. Nuestra actividad va encaminada a facilitar su inserción social y familiar, contrarrestando los efectos nocivos del internamiento y favoreciendo los vínculos sociales. Por ello, el Hogar ha diseñado y lleva a cabo una nueva estrategia, más racional y eficaz en el proceso de intervención penitenciario.

Masificación y falta de recursos

Los tres centros penitenciarios de la provincia de Alicante siguen con los mismos problemas que hace diez años: masificación, falta de medios materiales para realizar un trabajo de reinserción efectivo y escasez de personal. Esa es la queja de los representantes sindicales de los centros.

La prisión de Fontcalent se abrió en la década de los 70 del siglo pasado. El edificio no se concibió como una cárcel en sí sino como un centro de presos preventivos. La necesidad obligó desde el principio a su reconversión. Por este motivo, a falta de recursos, ofrecemos nuestra ayuda y cooperamos para que todas esas personas que luchan por una segunda oportunidad puedan empezar a levantar el vuelo.