La Cruz de Lampedusa, fue bendecida por el Papa Francisco el 9 de abril de 2014 con el deseo de que recorra el mundo para recordar el dolor de quienes sufren, de tantos inmigrantes, refugiados que mueren intentando llegar a Europa. Esta cruz de 2,80 metros de alto y 1,50 metros de ancho, fue construida por el carpintero Franco Tucciocon tablas de una barca con inmigrantes que va a naufragar el año 2103 y en la que van a morir ahogados 349 inmigrantes.

La cruz de Lampedusa visitó el 7 de marzo las dos prisiones de la ciudad de Barcelona, el centro penitenciario de Mujeres de Barcelona (Wad Ras) y la cárcel Modelo en las cuales desde hace muchos años la Merced está presente a través de los capellanes mercedarios, siendo una presencia de misericordia y esperanza para quienes están privados de libertad.

A las once y media de la mañana el P. José Mª Carod, mercedario llegaba con la cruz de Lampedusa a la prisión de Wad Ras, siendo recibida por el capellán mercedario Jesús Roy y un grupo de voluntarios de la capellanía. A las 12 en el salón de actos se celebró una oración en torno al camino de la cruz de Jesús. Isabella, italiana y custodia de la cruz explicó el significado de esta cruz, que llega a muchos lugares donde hay sufrimiento y su presencia llena de paz interior. Una cruz que manifiesta el dolor de tantos hombres y mujeres que sufren en el mundo de hoy. Una cruz que es signo deesperanza y resurrección.

Unas cincuenta mujeres presas, voluntarios de la capellanía y algunos profesionales participaron de la oración. A más de una interna se le saltaron las lágrimas. Emotivo fue el momento de la adoración de la cruz, un beso, un abrazo, ponerse de rodillas ante la cruz, una lágrima, un tocar la cruz fueron imágenes que se vivieron y que retuvimos en la retina del alma. La cruz de Lampedusa llegó al corazón de las mujeres de Wad Ras.

Esta cruz que sabe mucho de dolor, siguió su camino para llegar en la tarde a las 16,30 a la cárcel Modelo. A las cinco en la capilla de la Modelo un grupo de 60 internos y voluntarios de la capellanía, junto con el P. Jesús Bel, capellán mercedario de la cárcel Modelo tuvieron un encuentro de oración, de silencio, de reflexión presididos por la Cruz de Lampedusa siguiendo el camino de Jesús hacia el Calvario, camino que de alguna manera viven las personas privadas de libertad y los inmigrantes y refugiados.

El momento de la adoración fue vivido con intensidad espiritual. Los mercedarios dedicamos este año 2017 a Cristo Redentor, “Maestro y Modelo de todo mercedario” (Constituciones de la Orden nº 6). La visita a los centros penitenciarios de Wad Ras y la Modelo de la Cruz de Lampedusa nos hace volver la mirada a Jesucristo Redentor y descubrirlo en tantas personas que están en la cárcel, en tantos inmigrantes y refugiados que claman, que luchan por su libertad y dignidad.