Llega la ‘nueva normalidad’ a las cárceles
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha remitido este jueves 25 de junio a los centros penitenciarios un escrito con los requisitos en la nueva normalidad de la crisis sanitaria del Covid-19, eliminando la obligación de permanecer en cuarentena en un módulo específico para los nuevos ingresos o reingresos de permisos. Además, exigirá un examen médico y la firma de una declaración responsable al permitir otra vez las comunicaciones íntimas o vis a vis.
La institución dependiente del Ministerio del Interior ha informado de que con su instrucción «culmina» el proceso de desescalada que llevó al cierre al exterior de todas las cárceles para evitar la propagación del virus. Según Prisiones, los 84 positivos sobre una población cercana a 50.000 personas sitúa la afectación del coronavirus en una tasa cuatro veces inferior a la de la población en general.
El organismo que dirige Ángel Luis Ortiz ha anunciado la vuelta progresiva de las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia, así como «el fin de la obligatoriedad» de las cuarentenas para todos los internos de nuevo ingreso o reingreso en centros penitenciarios tras permisos.
Medidas específicas en las cárceles
En general, serán de aplicación las mismas indicaciones sanitarias y las mismas obligaciones que tiene la población en general: uso de mascarillas, distancia de seguridad, desinfección de superficies, el lavado de manos o evitar acudir al centro penitenciario si se presentan síntomas.
No obstante, Prisiones incluye otra serie de medidas con carácter particular en lo referente a las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia, dictando que el se haga de forma progresiva. «Primero volverán las comunicaciones íntimas o vis a vis, después las familiares y, en último lugar, las de convivencia».
Se avisará con suficiente antelación a los servicios médicos del centro para que constaten que no existe impedimento, desde el punto de vista sanitario, sobre las personas que van a comunicar. Además, exige la firma de una declaración responsable en la que se comprometen a respetar las medidas de prevención y a no acudir al centro en caso de infección o síntomas compatibles con la Covid-19.
El interno puede quedar bajo observación médica
Prisiones levanta las restricciones de ocupación de hasta el 50% de los locutorios y, en lo referente a ingresos o reingresos, ordena que todas las personas sean examinadas por el médico a efectos de valorar el riesgo y la posibilidad de adoptar medidas como su permanencia en observación médica, cumpliendo con el Reglamento Penitenciario.
«En el caso de reingreso tras permiso, se procederá de igual modo si el personal penitenciario detectase indicio o síntoma relacionado con el coronavirus», añade Instituciones Penitenciarias.
El Ministerio del Interior comenzó a cerrar las prisiones con la suspensión de todas las comunicaciones que no fueran por locutorio y la prohibición de entrada a todo el personal no penitenciario. Con la entrada en vigor del estado de alarma, se suspendieron también las comunicaciones ordinarias y los permisos a los que tienen derecho las personas privadas de libertad.
Estas medidas, consideradas «muy severas para la población penitenciaria» por Prisiones, se compensaron con otras como la ampliación de las llamadas a las que tienen derecho internos e internas, gratuitas para las personas sin recursos, o la introducción de las videollamadas.
Prisiones menciona estas decisiones y la labor didáctica de los equipos directivos y los funcionarios como el motivo que explica la «ausencia de incidentes graves relacionados con la pandemia y una afectación por Covid cuatro veces inferior a la de la población en general». De los 84 positivos entre los internos de la Administración General, 76 ya han recibido el alta médica definitiva.