La comunidad de Lleida está viviendo unos semanas complicadas, ya que se ha visto envuelta en los nuevos brotes de coronavirus que han aparecido en la ciudad. El número de pacientes ingresados en Lleida continúa en aumento, alcanzando ayer la cifra total de 142, 19 de los cuales en cuidados intensivos. Asimismo, el Govern reconoció ayer que el hospital Arnau de Vilanova se enfrenta a la semana más complicada desde que se inició el rebrote en julio, por lo que ha previsto todas las medidas para el peor de los escenarios. Mientras, el pabellón que Torres de Segre habilitó la semana pasada para acoger a personas contagiadas de coronavirus con el fin de que pasen ahí la cuarentena recibió el sábado por la noche a sus primeros 17 usuarios. Uno de ellos procedía del Arnau de Vilanova, y los otros 16 de una torre donde vivían de alquiler en Almenar.

El hospital Arnau de Vilanova, donde ayer había 72 personas ingresadas por Covid-19 (9 en la UCI), prevé que esta semana sea la más complicada en términos de hospitalizaciones desde el rebrote que comenzó en julio, por lo que ha previsto todas las medidas, como preparar la cuarta planta para ingresos, después de que el pasado lunes abriera la tercera y de que volviera a aumentar la media de edad de los ingresados, que ahora es de unos 60 años.

Muchos negocios y familias no están resistiendo la situación y por eso es importante nuestro compromiso con las personas que peor lo están pasando. A través de las campañas de miaportacion.org, seguimos realizando compras de alimentos y productos de limpieza a personas que se han quedado sin trabajo y que no tienen suficientes recursos para obtener productos básicos.

Medidas anunciadas

Las diferentes medidas anunciadas por el Govern para frenar los brotes en el Segrià y en la Noguera así como las puntualizaciones hechas por las autoridades judiciales, han provocado confusión entre la ciudadanía sobre qué pueden y qué no pueden hacer. En estas dos comarcas, hay tres modelos de restricciones. Por un lado, está el confinamiento duro en Lleida ciudad y seis municipios del Baix Segre, donde desde el miércoles los bares y los restaurantes están cerrados; los comercios no esenciales atienden con cita previa, y los vecinos tienen prohibido salir del conjunto de los municipios afectados. Por otro lado, 21 municipios de la Noguera y otros tantos del Segrià donde desde el sábado se recomienda a la ciudadanía quedarse en casa aunque la movilidad no está prohibida y se ha limitado el aforo de bares, restaurantes y comercios al 50%. Y finalmente, 9 municipios más de la Noguera y 5 del Segrià en los que el juez decidió no aplicar las recomendaciones solicitadas por el Govern.

Son los pueblos que pertenecen a los CAP de Artesa de Segre y Ponts, con una baja incidencia de nuevos positivos, y Massalcoreig, Gimenells, Sarroca de Lleida, Artesa de Lleida y Benavent de Segrià, por el mismo argumento. Frente a este panorama y al hecho de que algunos de los municipios en los que se aplican algunas de las medidas restrictivas no han tenido ningún positivo de Covid-19, como es el caso de Penelles, la polémica y la confusión están servidas. Por este motivo, hoy hay una reunión entre el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y todos los alcaldes de la Noguera, ya que es la comarca más extensa de Catalunya y con tipologías muy diversas. También se reunirá con los del Segrià.