¿Por qué las cárceles en Holanda están vacías?
Los Países Bajos tienen una tasa de criminalidad muy parecida a la española. PB es el 19º país más seguro del mundo y España es el 23º, según los últimos datos de UNHCR ACNUR de 2018. En cambio, nuestra población carcelaria supera con creces la neerlandesa y encima pedimos que se endurezca aún más el Código Penal. Algo falla en este país.
Países Bajos tiene una de las tasas de encarcelaciones más bajas de Europa: de 17 millones de habitantes, solo hay 11.600 en prisión. De hecho, las cárceles del país se están quedando tan vacías que en septiembre de 2016 entraron 240 prisioneros de Noruega.La tasa de criminalidad en los Países Bajos se ha reducido tan drásticamente que ha provocado el cierre de 27 cárceles. Las prisiones holandesas se están vaciando rápidamente. El número de presos en los Países Bajos cayó de 20.463 en 2006 a 10.102 en 2016. Esto equivale a unos 59 presos por cada 100.000 habitantes, según los datos del World Prison Brief. En comparación, los Estados Unidos, que tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, tiene 666 presos por cada 100.000 habitantes, o un total de más de 2,1 millones de reclusos. Las bajas tasas de encarcelamiento de los Países Bajos se deben en gran medida a leyes de drogas relajadas, un enfoque en la rehabilitación y un sistema electrónico de control de tobillo.
Los factores
Al contrario de lo que pueda pensarse, este ratio tan bajo de encarcelamientos no siempre ha sido así. Según Irish Times, la tasa de criminadidad lleva bajando desde que en 2004 se permitía el consumo de drogas blandas en casa. Según The Independent, se debe a una combinación de factores: las leyes permisivas sobre las drogas, la defensa de la rehabilitación en lugar del castigo, y la introducción de ‘electronic tagging’ (en español, etiquetado electrónico) para los criminales, un sistema de vigilancia que les permite ir a trabajar y vivir libres de prisiones.
Los criminólogos dicen que, más allá de la caída en los índices de crímenes, la conversión de las cárceles puede atribuirse a una compulsión por construir durante los noventa en los Países Bajos, la cual provocó un exceso de prisiones conforme la criminalidad disminuyó y la población del país envejeció. Swaaningen también plantea que, en la era digital, una creciente cantidad de jóvenes de entre 12 y 18 años (el grupo poblacional al que considera en mayor riesgo de cometer delitos callejeros) pasan su tiempo sentados frente a su computadora, lo que los aleja de las calles y quizá reduce los niveles de criminalidad.
Dice quelas prisiones también se han vaciado gracias al énfasis en otros métodosde vigilancia como las pulseras electrónicas. Han alquilado un centro de detención en el norte de Veenhuizen, incluidos guardias, a Noruega para alojar a sus propios presos. Una antigua cárcel de mujeres en el noreste de Zwolle es ahora un restaurante galardonado.
Con un precio de 60 millones de euros, una penitenciaría en Amsterdam Overamstel se transformará en un nuevo distrito residencial con miles de hogares. Y un centro en Haarlem, comprado por el municipio local por 6,4 millones de euros, abrirá sus puertas en 2019 como un colegio universitario.