Suspendidos de nuevo los vis a vis en las prisiones catalanas
La Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Conselleria de Justicia de la Generalitat ha vuelto a suspender los vis a vis en las cárceles catalanas para evitar nuevos contagios de coronavirus ante los rebrotes en Catalunya, tal como ya hizo durante el estado de alarma.
Según un comunicado este martes, suspenden estas comunicaciones al ser las que implican un contacto directo, pero se mantienen las visitas en locutorio con familiares, amigos y abogados, ya que las personas están separadas por una mampara, menos en el centro penitenciario de Ponent, en Lleida, donde estas tampoco estarán permitidas.
Asimismo, se aplazan las bodas y los paquetes deberán pasar una cuarentena de 72 horas antes de ser entregados, y ante estas limitaciones, Justicia habilitará un servicio de videollamadas y videoconferencias, con el que los internos dispondrán de 230 teléfonos móviles para poder contactar con familiares.
Desde el inicio de la pandemia, 102 internos han dado positivo, de los cuales 92 ya han sido dados de alta. Del resto, tres permanecen en casa, 4 están a la enfermería del Centro Penitenciario de Ponent, dos en la de Brians 1 y uno en la de Mas de Enric. Además, se han confirmado 170 casos entre funcionarios, de los cuales 148 ya han sido dados de alta.
Terceros grados
En cuanto a los internos que gozan del tercer grado y a los que tienen un régimen del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, podrán continuar con sus salidas a los centros de trabajo y dormir en sus casas.
Justicia avisa que analizará de forma individual estos casos para ver si es posible que estos internos permanezcan en sus casas mientras dure el rebrote para minimizar el riesgo de que puedan coger el virus fuera y contagiar a sus compañeros de módulo a su regreso a los centros penitenciarios.
En cuanto a los centros de menores, los dos que están en zonas afectadas por rebrotes -el CE Segre (Lleida) y el CE Llupià (Barcelona) son los que tienen más medidas restrictivas: han quedado suspendidas las comunicaciones presenciales y las visitas por locutorio, los permisos ordinarios, las salidas programadas y el acceso de voluntarios en el centro.
La única diferencia entre ambos es que en Can Llupià se permiten las actividades formativas en el exterior, mientras que en el CE Segre estas actividades también están suspendidas.
En el resto de centros de menores de Cataluña, las restricciones solo se aplicarán si afectan a alguna de las zonas en las que el Govern ha aplicado medidas de seguridad.