«Temps Mort» -Jóvenes- Capítulo 7: Aliou: «Me costó asimilar lo que había hecho y que estaba en la prisión»
Aliou Sakhanokho ya sale de permisos en la prisión de Jóvenes de Cataluña. Antes, había hecho salidas programadas. Se trata de encuentros entre el interno y la familia porque todo el mundo entienda qué ha pasado, como y, sobre todo, por qué. El protagonista de «Temps mort» cumple condena por un delito grave. Le ha costado asimilar que él había estado capaz de hacer según qué cosas. Ahora, después de años de terapia psicológica y acompañamiento educativo, mira hacia el futuro y querría iniciar un proceso de justicia restaurativa para pedir perdón a la víctima.
Audio/Entrevista ⇒
(Artículo de Temps Mort)
Hacia una justicia restaurativa a Jóvenes
Más de 400 víctimas han participado durante el 2022 en programas de justicia restaurativa con denunciantes de entre 18 y 30 años
«Desde el primer día pensé a pedir perdón a la víctima», confiesa Aliou Sakhanokho. Está preso en el Centro Penitenciario de Jóvenes de Cataluña. Tiene 24 años y lleva cuatro internado. Le queda una larga condena por delante por un delito grave. Después de un proceso de terapia psicológica y educacional, está preparado para iniciar un proceso de justicia restaurativa, una tipología de tratamiento penitenciario que, más allá del castigo, busca la reparación del daño causado.
El primer paso será enviar una carta a la víctima para saber si estaría dispuesta a participar. Es un principio básico de la justicia restaurativa: la voluntariedad. Ambos tienen que querer formar parte y, especialmente en el caso de la víctima, tendrán derecho a desistir en cualquier momento. El objetivo de los programas, según Naciones Unidas, es generar un espacio de comunicación en el cual el ofensor, la víctima y la comunidad participen de forma activa y busquen resolver las necesidades de los tres derivadas del delito. Todo, con la ayuda de una persona facilitadora.
Justicia contablita más de 1.700 programas de justicia restaurativa finalizados en Cataluña en 2022, el 60% de los cuales se cerraron con un acuerdo satisfactorio. A pesar de que en los últimos años se ha reducido el número de solicitudes, es una de las apuestas firmes de la mayoría de los gobiernos europeos. Se trata de un modelo penal que, entre otras cosas, busca la reparación de los daños provocados y la recuperación del protagonismo de la víctima.
«Hay gente que no es consciente si aquello que ha hecho está mal, por lo tanto, es difícil que pida perdón«, reflexiona Sakhanokho durante la entrevista del podcast de Temps Mort. Un informe de la Tabla del Tercer Sector, en 2020 apunta que el sistema de ejecución penal actual a menudo ha relegado la víctima a un papel pasivo en el proceso judicial. Es decir, más allá de su intervención durante el juicio para que la autoridad determine el hecho punible, la víctima no vuelve a aparecer. Una sentencia condenatoria busca reconocer que se ha hecho daño a una persona, pero la entidad recuerda que, en un sistema basado en el castigo y la represión, a veces se olvida escuchar las voces de quienes han sufrido la ofensa. La justicia punitiva, explican, no garantiza la cobertura de las necesidades de la víctima. En cambio, un modelo que apueste por la reparación podría conseguirlo. El año 2022, Justicia calcula que más de 470 víctimas de denunciados jóvenes se han beneficiado de estos programas.
El papel de la comunidad
«Yo pensaba que la prisión era lo peor y que, una vez entrabas, se acababa tu vida», recuerda Sakhanokho. Otro de los objetivos de la justicia restaurativa es hacerse permeable a la sociedad en libertad. Romper con la idea y la práctica que la prisión es un espacio solo represivo y, en cambio, potenciar una ejecución penal entendida desde una perspectiva más integradora.
Es por eso que en los procesos de justicia restaurativa pueden participar terceras personas, y no solo la víctima y el victimario. La reinserción de la persona privada de libertad depende en gran parte de ella misma y de la administración penitenciaria, pero también de la voluntad de la sociedad de acogerlo de nuevo, una vez cumpla la condena. A través de medidas como los círculos o las conversaciones, cada parte puede exponer sus necesidades. La cuestión no es centrarse en la reconciliación, sino en la responsabilización de los hechos y en la posible reparación. Así, se busca un acuerdo conjunto y el proceso tiene que garantizar el cumplimiento de aquello que se pacta, así como las consecuencias en caso de incumplimiento.
Después de un largo proceso de asimilación, con terapia psicológica y acompañamiento educacional, Sakhanokho está preparado para enviarle una carta a su víctima. Habrá que esperar para saber si ella acepta participar. La voluntad de escuchar y avanzar, parece que está.