La reforma de La Casita de Alicante ya es una realidad
Los responsables de la Fundación y de los clubs rotarios de Alicante inauguraron una placa conmemorativa por el acuerdo alcanzado
La Fundación Obra Mercedaria y los clubs Rotary Alicante y Rotary Alicante Puerto, inauguraron una placa que conmemora el acuerdo que ha permitido realizar la reforma de La Casita Pedro Arrupe de Alicante.
El acto contó con la presencia del provincial de la Merced de Aragón, José Juan Galve, la directora de la Fundación Obra Mercedaria, Núria Ortín, la delegada de la Fundación en Elche, Mariola Ballester, la presidenta del Rotary Club Alicante Puerto, Carmen Sánchez, el presidente del Rotary Club Alicante, Luis Ramos, el presidente del año pasado de Rotary Club Alicante, Philipp Von Kapff, los rotarios del Rotary Club Alicante Luis Ferre y César Morillas, y la delegada del gobernador de la zona 5 del distrito, Paquita Quiles.
Este encuentro precede al celebrado el pasado 28 de enero, en el que los rotarios hicieron entrega de un cheque por valor de 9.133 euros a los responsables de la Fundación Obra Mercedaria para la reforma de un piso que tiene la función de acoger a personas que han cumplido penas de prisión y deben reinsertarse en la sociedad. La entrega tuvo lugar en el restaurante Maestral.
Durante la inauguración se quiso recordar a la Universidad de Alicante por su contribución económica con el proyecto y a la empresa Roca, que ha subvencionado los baños que se han instalado en el hogar.
Agradecimiento
Después de unos meses marcados por la pandemia, las instituciones pudieron finalmente reunirse en el piso para colocar una placa que sirve para mostrar el agradecimiento y gratitud que tenemos por la gran ayuda y compromiso que han mostrado Rotary Club Alicante y Rotary Alicante Puerto. También queremos dar las gracias a la Universidad de Alicante por su colaboración y a la empresa Roca por su inestimable ayuda con los aseos.
Durante la jornada también estuvieron presentes algunos chicos que actualmente se encuentran en el Hogar, que de forma espontánea dieron las gracias a todas las personas que han hecho posible este acuerdo. Fueron momentos emotivos que dan sentido a acuerdos como este. «Este acuerdo es es un paso adelante para el proyecto de La Casita de Alicante. Con esta reforma los chicos tienen una espacio idóneo para trabajar en su proceso de inserción a la sociedad», apunta Núria Ortín.
Un proyecto global
Una vez fuera de la cárcel no es fácil encontrar salidas afectivas ni laborales. Muchos afectados se encuentran sin hogar, sin familia y sin trabajo. Retomar la cotidianidad representa un gran reto. Es por ello que desde la Fundación les damos una oportunidad a través de los pisos de acogida y las tareas de reinserción laboral.
En la mayoría de las comunidades tenemos un piso de acogida donde se atienden a los reclusos ofreciéndoles un techo y alimentación para proporcionarles estabilidad residencial en el momento que dejan de estar bajo la tutela de las instituciones penitenciarias. Los mercedarios y profesionales viven con ellos acompañándolos en este proceso hacia la autonomía económica y laboral.